Por Leo Lettieri (Monte al Día)
Finalizando el 2024, Los Grobo dejó de pagar sus deudas dejando un tendal de acreedores reclamando por sus pagos. La situación se agravó este año cuando un grupo de productores y transportistas de cereales se manifestaron frente a la planta que Los Grobo tiene en San Miguel del Monte para denunciar el “vaciamiento” de la empresa. Algunos de ellos pudieron retirar parte de los granos acopiados pero otros se quedaron sin nada.
Luego de varias jornadas con reclamos, protestas y retiros forzados de granos, abogados de Los Grobo difundieron un comunicado donde aseguran que la empresa no entró en quiebra y explican que se inició el concurso de acreedores con el objetivo de “ordenar las cuentas y garantizar la continuidad de las operaciones y con ella, las fuentes de trabajo”.
Lo cierto es que en el sector reina la desconfianza y el miedo.
La decisión de la empresa de suspender el pago de sus obligaciones perjudicó a un importante número de productores, transportistas y empelados en Monte, Carlos Casares, Olavarría y otros municipios donde tienen instalaciones de acopio de granos.
Al respecto, el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, advirtió que, por la magnitud de la empresa y su presencia en varios distritos de la Provincia, las consecuencias podrían ser “muy grandes” para las economías de los pueblos, especialmente si se pierden fuentes de trabajo.
Ministro Javier Rodríguez.
“El principal problema de la empresa fue haberle creído a (Javier) Milei en varios aspectos”, sostuvo el titular de la cartera agraria provincial. “Milei insistió mucho con lo de la dolarización, planteó distintos esquemas de funcionamiento con un dólar caro. Y lo que ha ocurrido es que la situación del tipo de cambio se modificó dramáticamente. Y a esta cuestión se le suma la tremenda recesión provocada por las políticas del gobierno nacional”, afirmó Rodríguez.
Por su parte, el intendente de Monte, José castro, expresó: “Nosotros hablamos con algunos de los gerentes de la empresa a fines de enero y nos dijeron que la situación se iba a normalizar. Pero ahora nos enteramos de que entraron en concurso de acreedores”.
Y agregó: “La última parte de la cadena, que son los transportistas, es donde se da el impacto más rápido, porque no pueden seguir trabajando, y además no cobraron el trabajo que ya hicieron”.
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