Los dos nuevos imputados fueron apresados en una serie de siete allanamientos realizados por los detectives de las Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata y de la SubDDI de Brandsen, y fueron identificados como Nahún David Noguera (26) y Walter Sebastián Sanabria (24).
Con sus detenciones ya son tres los presos en la causa, ya que hace dos semanas había sido arrestado en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere Lucas Fabián Sosa (33), a quien además se le secuestró el auto Fiat Punto negro que fue visto en inmediaciones de la casa de la víctima.
Al igual que el primer detenido, Noguera fue detenido también en un domicilio de la localidad de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza, mientras a Sanabria lo localizaron y apresaron en San Miguel del Monte.
Uno de los nuevos detenidos por el crimen de Belardinelli.
Otras dos personas –una mujer de 58 años y un hombre de 63-, quedaron aprehendidos en otros de los allanamientos, pero no vinculados al homicidio, sino a la tenencia de armas y/o estupefacientes.
Es que la policía secuestró, entre otros elementos, 1.058.000 pesos, 16 gramos de paco, una pistola Bersa calibre 22, un revólver Smith & Wesson 32, un arma casera tipo “tumbera” con tres cartuchos calibre 28 y 21 teléfonos celulares de distintas marcas y modelos y prendas de vestir.
Los nuevos detenidos quedaron a disposición del fiscal Roberto Berlingieri, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Saladillo, en el marco de una causa que está caratulada como “homicidio agravado en ocasión de robo”.
Omar Belardinelli, la víctima.
¿Qué sucedió?
Belardinelli (79) fue hallado el domingo 3 de este mes muerto atado de pies y manos en su casa de la calle Berro al 200, esquina Sarmiento, de la ciudad de Lobos.
Algunos familiares llegaron preocupados al domicilio porque el hombre no se había presentado a almorzar como era costumbre con ellos y tampoco atendía los llamados telefónicos.
La víctima era dueña de una distribuidora de alimentos y padre del secretario de la Fiscalía General de la Unidad Fiscal para la Investigación de la Causa AMIA (UFI-AMIA), Matías Benardinelli.
El cuerpo del hombre se encontraba en su habitación, boca arriba, con las manos atadas con el cable de un aparato para tabletas repelentes de mosquitos marca Fuyi y los pies con una sábana.
Una reja de la cocina había sido barreteada y se presume que por allí irrumpieron los ladrones, que según la pesquisa, estuvieron casi tres horas en la casa de Bernardinelli, en una franja horaria que va aproximadamente entre la 1 y pasadas las 3.30 del domingo.
Varios ambientes de la casa se encontraban revueltos, por lo que los investigadores creen que en las casi tres horas que permanecieron en la casa, los delincuentes estuvieron buscando elementos de valor para llevarse.
Los ladrones se llevaron una camioneta Toyota Hilux doble cabina propiedad de la víctima, que más tarde fue hallada abandonada con signos de haber sido parcialmente incendiada en Gregorio de Laferrere, la misma zona donde luego se halló el auto que se presume usaron los criminales.
Los médicos legistas de la morgue de la Policía Científica de La Plata concluyeron que la causa de muerte de Belardinelli fue un infarto, que la víctima tenía problemas cardíacos previos y que no presentaba golpes u otro tipo de lesiones.
De todas formas, la causa fue caratulada como un “homicidio en ocasión de robo”, delito que según el artículo 165 del Código Penal prevé de 10 a 25 años de cárcel.
La clave de la investigación fueron algunas declaraciones testimoniales de vecinos y el análisis de las cámaras de seguridad municipales y vecinales.
Entre esos videos, hay uno clave en el que se ve que a las 3.48 de la madrugada del domingo 3 de septiembre, se llevan la camioneta Toyota de la víctima y unos segundos más tarde aparecen otros autos pasando, entre ellos el Fiat Punto secuestrado al imputado Sosa.
Crédito: Agencia Télam.-
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