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Monte y la rosca en modo estival

Son varios los análisis que se pueden realizar respecto del panorama político en Monte. Pero, quizás, el que más desconcierto genera tiene que ver con la relación, o el posicionamiento, que tienen los distintos partidos políticos dentro de sus respectivos frentes electorales.

Las elecciones legislativas 2021, lejos de ordenar las fichas cada una en su lugar, patearon el tablero dejando todo por armar.

Son varios los análisis que se pueden realizar respecto del panorama político en Monte. Pero, quizás, el que más desconcierto genera tiene que ver con la relación, o el posicionamiento, que tienen los distintos partidos políticos dentro de sus respectivos frentes electorales.

Hoy se puede ver un Concejo Deliberante que, si bien está compuesto por cuatro bancas (UCR, PRO, PJ y FR), a la hora de votación, funciona con dos bloques: Juntos por el Cambio (UCR y PRO) y el Frente de Todos (PJ y FR).

 

 

Es decir, la mirada crítica que tiene el bloque liderado por Sandra Ferrandi (Pro) para con la gestión del Intendente José Castro (UCR) no se condice con su forma de votar, ya que hasta el momento acompañó todas las iniciativas presentadas por el oficialismo, incluso votó a favor de darle la presidencia al radicalismo, cuando la propia Ferrandi se había postulado para presidir el Concejo.

Juntos por el Cambio en Monte se encamina hacia una nueva interna en el 2023 que posiblemente enfrente, una vez más, a Castro y Ferrandi. El respaldo que tuvo en las urnas en los últimos tres procesos electorales permiten imaginar que el actual mandatario sería – nuevamente – la cabeza del radicalismo e intentaría ser reelecto. En tanto, Ferrandi continúa siendo la figura fuerte del macrismo en Monte y, motivada por el respaldo que obtuvo en los comicios legislativos, hacen pensar que competiría en la interna de Cambiemos con el objetivo de quedarse con la intendencia.

 

 

Sin embargo, la realidad que atraviesan Castro y Ferrandi es totalmente diferente. Mientras el jefe comunal tiene su gestión para respaldarse, como así también los triunfos electorales de los años 2017, 2019 y 2021, la Concejal del Pro se encuentra inmersa en un Concejo Deliberante donde, hasta el momento, no ha podido marcar agenda, como así tampoco separarse (con el voto) de la bancada “boina blanca”.

El 2022 será un año clave para el Pro donde deberá tomar una decisión: discursos duros y potentes que se desdibujen con un voto que no se condice con lo expresado (y confunden al electorado), o intentar liderar Juntos por el Cambio en el Concejo Deliberante marcándole la agenda al ejecutivo.

En el caso del Frente de Todos la situación es diferente. Al no ser gobierno en Monte, el PJ y el Frente Renovador, junto a otros sectores del peronismo, pueden profundizar el diálogo de cara a las elecciones generales del próximo año.

Aquí aplica la frase del presidente Alberto Fernández: “Divididos somos muy débiles y unidos muy fuertes”.

 

 

En las PASO del 2021 el Partido Justicialista liderado por la Concejal Mirta Piñón se impuso sobre el sector encabezado por la ex intendenta de Monte, Sandra Mayol. Claramente no fue una elección más. Finalmente, la interna que no fue posible en el 2019, fue realidad en el 2021 y los resultados acompañaron a Piñón. Según afirman los protagonistas, “el peronismo inició una etapa de reconstrucción en Monte integrando a todos los sectores”.

Yendo a los números, en las PASO la lista encabezada por Piñón obtuvo 2.890 votos y la liderada por Mayol 1.914, arrojando un total para el Frente de Todos (en Monte) de 4.804 votos. Y en las generales del mes de noviembre, el binomio Piñón-Buñes obtuvo 4.783. Lo que indica que Piñón, con lista integrada, sumando a Flavia Angeleri del Frente Renovador, tuvo la capacidad de retener casi la totalidad del voto a Mayol.

 

 

Asimismo, se puede observar un trabajo legislativo mancomunado entre estos espacios políticos que se traduce en las votaciones. No obstante ello, las diferencias existen y las candidaturas en el 2023 se definirían mediante una “gran PASO” con candidatas y candidatos del Partido Justicialista, del Frente Renovador y podría sumarse La Cámpora, organización que desembarcó hace poco tiempo en Monte y que hoy comanda Laura Giagnacovo.

También, al igual que ocurre en Juntos por el Cambio, la realidad que atraviesan los principales referentes del Frente de Todos en Monte es diferente. En el caso de Mirta Piñón, su triunfo en la interna ante la ex intendenta Sandra Mayol revalidó su liderazgo y la posicionaron como la líder del espacio.

La situación de Mayol es distinta. Si bien ocupa un importante cargo en el gobierno nacional, no ha tenido gestiones concretas que puedan “familiarizar” su actual función con los y las montenses. Su carta de presentación continúa siendo su gestión. Sin embargo, Mayol tiene dos problemas a resolver. Uno pasa por lo “anímico” y tiene que ver con dos derrotas electorales consecutivas: 2019 (intendencia) frente a Castro y 2021 (Paso-legislativa) frente a Piñón. Y la segunda responde a que  su espacio (Frente Renovador) continúa “atado” a su figura, ya que no pudo “construir” un candidato/a con verdadero poder de captación de voto.

En suma, si bien las diferencias existen, los representantes del Frente de Todos en Monte entienden que fragmentados será muy difícil llegar al gobierno municipal.

 

Crédito: Monte 24 Noticias

 

En el caso de La Cámpora, si bien Laura Giagnacovo tiene un apellido que no solamente es reconocido, sino que es valorado en Monte, sola no le alcanza y necesita aliarse al PJ o al FR para poder conformar una lista competitiva. Claro ejemplo de ello fue que no pudo presentar lista en el 2021 y se terminó bajando de la elección, luego de varias negociaciones y reuniones con representantes locales del Frente de Todos.

Finalmente, en la “rosca en modo estival” se puede incluir a Leonardo Smachetti, representante de Florencio Randazzo (Vamos con Vos) en Monte, que compitió en los últimos comicios cosechando mil votos aproximadamente.

 

 

En el caso de Smachetti la incertidumbre pasa por si continuará trabajando en su proyecto político o aceptará formar parte de un “gran frente peronista” en Monte que en el 2023 compita contra Juntos por el Cambio, con el firme objetivo de gobernar el distrito por los próximos cuatro años.

El escenario no es el del 2021. En el 2023 se votará Intendente/a y Smachetti lo sabe, con lo cual se abren una serie de posibilidades: 1) competir dentro del Frente de Todos; 2) Competir con el sello Vamos con Vos por la intendencia (en el caso de que continúe existiendo, dependerá de la voluntad y el proyecto de Florencio Randazzo); 3) Boleta corta al Concejo Deliberante y “pegarse” a las diferentes alternativas al ejecutivo local.

Las vacaciones pasaron y la rosca recién empieza.

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